En este artículo se tratarán de resolver las preguntas frecuentes sobre la Ley de Segunda Oportunidad. Vamos a explicar desde cómo funciona este sistema hasta las ventajas que tiene acogerse a él, pasando por las deudas que permite cancelar y los bienes que puedes conservar.
Si, tras leer nuestro artículo, te sigue quedando alguna pregunta sobre la Ley de Segunda Oportunidad, te invitamos a buscar la respuesta en nuestro blog o contactar directamente con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
La Ley de Segunda Oportunidad, aprobada inicialmente en el RD 1/2015 y confirmada posteriormente en la Ley 25/2015, es una norma que permite a las personas naturales acogerse a un sistema de fresh start.
Los sistemas de fresh start, vuelta a empezar o segunda oportunidad permiten a las personas ahogadas en deudas desembarazarse de las mismas para “renacer” civilmente.
Y es que antes de que se aprobara esta norma:
En definitiva, la Ley de Segunda Oportunidad abrió la puerta a que particulares y autónomos pudieran volver a empezar de cero. El precio es la liquidación de su patrimonio, pero la recompensa es la cancelación de deudas que, en otro caso, no terminarían de pagarse jamás.
El mecanismo de segunda oportunidad se articula fundamentalmente mediante dos mecanismos:
Ya hemos hecho incidencia en el destinatario ideal de la Ley de Segunda Oportunidad: las personas naturales. Este concepto incluye tanto a los autónomos como a los particulares, si bien existen ligeras diferencias en el procedimiento aplicable a unos y otros.
Pero no cualquier persona natural puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Para evitar que este mecanismo se utilice en fraude de acreedores, las personas que recurran a él deben ser insolventes de buena fe.
Es decir, la Ley no implica la cancelación de deudas a toda costa. Lo que hace es permitir que una persona que ha caído en la insolvencia accidentalmente, por una mala tesitura socioeconómica o mala fortuna empresarial, pueda librarse del yugo de su deuda e incluso volver a emprender.
Por tanto, para acogerse a la segunda oportunidad habrá que reunir unos requisitos que dependerán de la etapa del procedimiento y los efectos pretendidos. Analicemos esta cuestión por partes, recordando que la Ley de Segunda Oportunidad se compone fundamentalmente de dos etapas:
El artículo 231 de la Ley Concursal exige para iniciar el acuerdo extrajudicial de pagos:
Por otro lado, el AEP queda vedado a aquellos deudores que:
El artículo 178 bis de la Ley Concursal exige que para acceder al beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho, el deudor:
Cumplidos estos requisitos genéricos, habrá que cumplir otros específicos:
Para acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad basta con que estés en situación de insolvencia actual o inminente. Esta situación se da en aquellos supuestos en que preveas que no podrás cumplir con tus obligaciones de pago regularmente.
La solicitud del AEP se suele presentar ante el Notario de tu domicilio. En caso de tener la condición de empresario también podrás presentarla en el Registro mercantil o la Cámara de Comercio, aunque esto apenas afecta al trámite.
Básicamente porque el proceso de segunda oportunidad es el único modo real de escapar de una espiral de deuda. Este sistema permite cancelar deudas, tanto públicas como privadas, por un valor máximo de cinco millones de euros. Y los casos de éxito de la Ley Segunda Oportunidad crecen día a día.
Lo cual implica que, por un coste reducido (en Debify prestamos asistencia especializada desde tan solo 2.400 euros, pagaderos en cuotas mensuales desde 99€ IVA incluido) podrás evitar el acoso de los acreedores y cancelar todas tus deudas.
Además, desde sus primeras etapas existen numerosas ventajas, pues cuando se solicita el AEP la deuda deja de devengar intereses y se detienen las ejecuciones contra tu patrimonio. De hecho, un abogado habilidoso podrá conservar algunos bienes cruciales, como tu vivienda habitual.
Cada profesional cobra la tarifa que considera idónea. De modo que puedes encontrar una gran variedad de precios en el mercado. Algunos de ellos son precios cerrados (lo que te permitirá un mayor control del coste final del proceso), mientras que otros se calculan a comisión de la deuda cancelada.
Como decimos, en Debify ofrecemos la mejor asistencia letrada desde 2.400 euros. Además ofrecemos facilidades de pago, al permitir el abono fraccionado a razón de 200 euros mensuales. ¿Quieres que te ayudemos a cancelar tus deudas?