Una historia real de superación💪
En Debify, cada historia de éxito es una prueba de que la Ley de Segunda Oportunidad no es solo una ley, es una puerta abierta a empezar de nuevo. Hoy queremos compartir el caso de José Manuel, un hombre que, como tantos otros, vio cómo su estabilidad económica se desmoronaba poco a poco… hasta que decidió ponerle fin.
Cuando la deuda se convierte en una carga insostenible
José Manuel vivía atrapado en una espiral de deudas acumuladas a lo largo del tiempo: préstamos personales, financiación médica, compras esenciales, y otros compromisos que, al no poder afrontar, se convirtieron en una carga insostenible. A pesar de sus esfuerzos, cada mes era una lucha constante entre pagar o sobrevivir.
El caso de José Manuel es especialmente representativo porque refleja el tipo de deudas que muchas personas tienen hoy en día. Aquí te mostramos un resumen de sus principales acreedores:
- Santander Consumer Finance, S.A. (a través de Clínicas Dentales Gallut)
- Plataforma de Renting Tecnológico, S.L.
- ING Bank NV, S.E.
- Cofidis, S.A., S.E.
- Banco Cetelem, S.A.U.
- BBVA, por un préstamo
- Financiera El Corte Inglés, E.F.C., S.A.,
- Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), con una deuda fraccionada
- Honorarios legales (4.256,21 €) y (1.526,87 €).
- Intrum Holding Spain, S.A.,
En total, su pasivo ascendía a 44.968,70 € en deudas reclamadas judicial o extrajudicialmente, además de otros importes acumulados.
El origen de las deudas📌
José Manuel comenzó a tener problemas económicos en 2008-2009, cuando su empresa de accesorios de aluminio se vio muy afectada por la crisis de la construcción. Una empresa de Pontevedra le dejó una deuda de 40 millones de pesetas y, a partir de ahí, comenzaron los problemas judiciales. Perdió su casa y, además, tanto él como su mujer atravesaban problemas graves de salud.
El camino lleno de obstáculos
Fue una época muy dura. Las deudas y los procesos judiciales afectaron seriamente a su salud y la de su esposa. Sentía una presión constante, y aunque no recibía llamadas amenazantes, los juzgados eran una presencia continua.
Antes de llegar a Debify, buscó soluciones con abogados, pero los costes eran demasiado altos. Además, la Ley de Segunda Oportunidad todavía no estaba desarrollada como lo está hoy. Intentó también contactar con mediadores concursales, pero se encontró con procesos lentos y poco claros, lo que le llevó a detener la búsqueda por un tiempo.
Descubrimiento de Debify💡
Tras investigar en internet, y viendo que desde 2019 la ley había cambiado, contactó con varios bufetes. De todos ellos, solo Debify le dijo que su caso era viable. Lo que le convenció fue la claridad y sinceridad de Javier, el primer contacto, que le hablaba con honestidad y sin rodeos: «Sí o no, pero sin falsas esperanzas»
El proceso con Debify
Durante todo el proceso se sintió acompañado. Nombra con especial cariño a:
- Laia, quien le ayudó con la documentación y los temas informáticos.
- Julen, que llevó su demanda con claridad y rapidez.
- Maripaz, quien finalmente le llamó para darle la gran noticia: su exoneración había sido concedida.
Resultados y emociones 📜
El proceso completo, pese al parón judicial de agosto, duró apenas seis meses. En octubre recibió la llamada que le cambió la vida. Se emocionó profundamente. Por fin podía respirar: dejó de recibir embargos, recuperó el total de su pensión y sintió una paz que no tenía desde hacía muchos años.
José Manuel compartió lo que significó para él pasar por el proceso con Debify. Más allá de lo económico, lo que destaca es el cambio emocional y personal que ha vivido:
“Hoy en día la felicidad es complicada… pero yo soy feliz con lo que tengo y con haberos conocido, aunque penséis que no.”
Lo que realmente marca la diferencia: La calidad humana 🫂
Para José Manuel, más allá del resultado legal, lo que marcó la diferencia fue la calidad humana y profesional del equipo de Debify. Durante todo el proceso, se sintió acompañado, comprendido y bien informado. Esto fue lo que más valoró:
- Cercanía y empatía: Desde el primer contacto, percibió un trato humano y cercano. No se sintió como “un número”, sino como una persona con una historia única.
- Claridad en la comunicación: Cada paso fue explicado con honestidad y transparencia. Nunca hubo promesas vacías, sino información clara y realista.
- Profesionalismo y respeto: El equipo mostró en todo momento seriedad, compromiso y una profunda vocación de ayuda.
- Sensación de protección: Por primera vez en mucho tiempo, José Manuel sintió que alguien estaba realmente de su lado, guiándole con firmeza y seguridad hacia la solución.
A quienes dudan: este es tu momento ⌛
José Manuel anima a quienes están en su situación a dar el paso, aunque tengan miedo. Entiende que muchas personas dudan por el temor a estafas, pero él es un testimonio vivo de que salir del pozo es posible. Ha compartido su experiencia con amigos que también atraviesan dificultades, y no duda en recomendar Debify.
“Es como cuando un niño recién nacido lo coge su padre en brazos. Así me sentí yo con Debify.”
José Manuel también aprovechó para lanzar un mensaje claro a quienes todavía dudan sobre si dar el paso:
“Que la gente se anime. Que no es un timo, que no es un engaño. Os dicen las cosas como son. Pero también hay que ser honestos con vosotros, porque no sois dioses. Vosotros sois como un cristal: transparentes, se os ve aunque estéis lejos.”
