Muchos particulares y autónomos de Santander se han acogido ya a la Ley de Segunda Oportunidad. Gracias a esta Ley han conseguido reconducir su situación financiera.
La norma, aprobada en 2015 pero no utilizada prácticamente hasta tiempos recientes, permite que las personas físicas se acojan a una modalidad particular del concurso de acreedores. Por tanto, se trata de un proceso legalmente regulado.
Esto presenta ventajas frente a las negociaciones tradicionales, ya que la efectividad del proceso no depende de la voluntad de pactar de los acreedores. Siempre que cumplas los requisitos señalados en la Ley tendrás acceso al Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, que es como se denomina técnicamente a la cancelación judicial de las deudas.